Cierre del dispositivo de acogida para personas sin hogar ubicado en el polideportivo de Florida Babel

Este dispositivo pensado para dar una atención básica de urgencia a personas sin hogar en el contexto de la pandemia ha venido funcionando desde el 18 de marzo con una ocupación prácticamente completa de las 60 plazas previstas.

El trabajo de gestión del Ayuntamiento, la asociación DYA y el conjunto de instituciones y entidades que han colaborado en su puesta en marcha y desarrollo ha permitido dotar a la ciudad de un recurso de acogida de emergencia a los pocos días de decretarse el estado de alarma.

El compromiso de quienes han estado en la primera línea, el trabajo de planificación y gestión de las personas responsables políticas y técnicas del dispositivo, la colaboración de las personas alojadas y la solidaridad ciudadana ha ido permitiendo en estos días dar soluciones a los diversos problemas logísticos y de funcionamiento. Todo ello ha permitido articular una atención básica y digna a las personas atendidas a la vez que un cuidado de las medidas de seguridad y prevención frente a la pandemia.

Desde el 24 de mayo el dispositivo no admite nuevas incorporaciones, la Concejalía de Acción Social tiene previsto realizar el desalojo y cierre del dispositivo el lunes 8 de junio con el fin de destinar nuevamente las instalaciones para su uso deportivo.

Solo unas 15 de las personas sin hogar actualmente atendidas en este dispositivo podrán ser realojada antes del cierre en el Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar de Alicante. No existen en estos momentos alternativa de alojamiento disponibles para el resto.

Este cierre es contrario a las recomendaciones del ministerio de derechos sociales y agenda 2030 y también a las líneas de trabajo y calendarios propuestos por REAPSHA en el documento «Hoja de ruta para la atención a las personas sin hogar en el contexto de transición a una nueva normalidad».

Dicho documento ya apuntaba que «Cualquier cierre prematuro de alguno de los servicios que ahora operan puede generar situaciones muy problemáticas para las personas que son atendidas.» y, desde un análisis técnico de la realidad global y el funcionamiento del recurso planteaba explícitamente que «El polideportivo, por la precariedad de la instalación ha de ser el primer recurso de emergencia en desmantelar y, en ningún caso este cierre debe ser antes de llegar hacia el final de lo que se ha llamado fase 3 de desescalamiento (que en el mejor de los casos será a finales de junio, y es muy probable que se extienda a julio)»

El adelanto de este cierre sobre las fechas propuestas va a tener como consecuencias:

  • El incremento del número de personas que actualmente están en situación de calle en la ciudad de Alicante con graves dificultades para cubrir necesidades básicas en un contexto incierto de transición.
  • El incremento de la carga de trabajo de la ya de por sí precaria red de dispositivos que tanto durante el tiempo de confinamiento como en el proceso de transición están dando soporte básico a las personas en situación de calle. Ello obliga a cubrir con recursos alternativos las funciones y atención que venía realizando el Ayuntamiento desde este dispositivo.
  • La pérdida de un recurso clave para atender rápidamente situaciones de grave vulnerabilidad o emergencia social asociada a la exclusión residencial o posibles rebrotes de la infección.

Dado que el motivo del cierre es la recuperación de ese espacio para la práctica deportiva cabe preguntarse si la ciudadanía alicantina, cuya solidaridad ha quedado patente durante el confinamiento, podría renunciar unas pocas semanas el disfrute de esas instalaciones sabiendo que con ello se facilita unas mejores condiciones de salida a las personas sin hogar allí atendidas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.