Bueno, 14 de febrero, día de San Valentín, o cómo es conocido, día de los enamorados.

Yo creo que es un día comercial en el cual, los únicos que salen ganando son los comerciantes y el tío de los peluches. Además, no creo que sólo tenga que ser ese día el que se demuestre “el amor” si es que en ello creen.

Sólo es día para decir “te quiero”, no sé yo. Ese día es “mi amor te quiero, no puedo vivir sin ti, eres mi vida”…y luego son 364 días de “no te aguanto, porque tuve que conocerte,…

Yo respeto a quién crea cree en el amor, pero yo no creo en el amor sino en el jamón 😉

RESILENCIA

San Valentín, día de los enamorados. En este día, se celebra el amor que se procesan las parejas mutuamente. Aunque soy de pensar que el amor se demuestra cada día, sin tener la necesidad de marcar un día especial para ello.

Me encuentro actualmente sin Valentín, pero escribiré cómo sería mi día de San Valentín especial (que por soñar no nos cobran).

Era la mañana del 14 de febrero de 2021, suena el móvil y al otro lado de la línea e escucha con tono cariñoso ¡buenos días preciosa! Le respondo,- igualmente-. Quedamos en vernos para disfrutar de un paseo por la playa, seguido de una comida especial en nuestro restaurante favorito, aquel en el que hicimos nuestra primera comida ya hace 21 años. La tarde la dedicamos a sesión de cine y palomitas, junto con nuestras conversaciones, dedicadas a echar una mirada a nuestra relación desde que empezamos a ser pareja, todo lo que hemos superado y el amor que nos tenemos, fomentando el respeto y la confianza mutua. Y llega la noche, dónde todo ese amor se convierte en hechos, amándonos y sintiendo, en cuerpo y alma., mirándonos a los ojos en cada momento, dando lo mejor de uno al otro.

Bueno compis, así sería mi proyección para este día tan bonito y el concepto de amor que yo entiendo.

AVE FENIX

Desde mi punto de vista, San Valentía es una hipocresía, una fiesta consumista.

¿Qué pasa si no regalas o no te regalan?. Opino que el amor se demuestra día a día, con cariño y respeto hacia la otra persona, sacándole una sonrisa en sus días tristes y apoyándola hasta en sus momentos más bajos y débiles.

De qué sirve tratarte todo el año mal, no prestar atención a tu otra mitad y el 14 de febrero te lleno de alegrías y regalos para al día siguiente volver a la mala rutina.

¿Qué adelanto? A mí me gusta celebrar San Valentín 365 días al año con sorpresas inesperadas y de corazón, y no por obligación para incitar al consumismo.

El verdadero amor, no entiende ni de fechas, ni de obligaciones, es libre y verdadero.

GIPSY WOMAN

Texto: GIPSY WOMAN

Ilustración: GIPSY MAN

Empezaré redactando el proceso desde que mi vida era estable hasta que, poco a poco, se fué desestabilizando hasta el punto de verme en situación de calle.

Como he comentado mi vida giraba entorno a mi casa y mi pareja. Durante los diecisiete años que duró esta relación tuvimos nuestros altibajos como todas las parejas y pese a ello siempre estuvimos juntos.

El calvario para nosotros empezó cuando a Leo, que así es como se llamaba, le diagnosticaron cirrosis en el hígado. Pese a su esfuerzo, que no fue poco, y el de sus médicos, veía como poco a poco y día a día se iba muriendo y su cuerpo se transformaba por la enfermedad. Tanto él como yo, sabíamos que si no salía algún tratamiento no había nada que hacer.

Por otra parte, los médicos nos dieron la oportunidad de que entrara en el programa de trasplante de hígado, creando en nosotros una nueva y única esperanza y decidimos aceptar. Leo estuvo cuatro veces en quirófano para trasplante, pero por desgracia no era compatible en ninguna de las oportunidades, hasta que su cuerpo no aguantó y falleció. Yo dependía económicamente de la familia de él y cuando falleció quedé sin ingresos, sin trabajo y sin ningún tipo de ayuda. A consecuencia de esto, no pude pagar el piso de alquiler en el que estaba y me echaron de él.

Pasé de la noche a la mañana de tener un hogar a verme en la calle. Asique, allí estaba yo sola, sin apoyo ninguno, ni un céntimo para poder seguir. Así, es como me vi en la calle.

Estos tres años que me ha tocado vivir en la calle, han sido los peores de mi vida. He pasado hambre, frío y desesperación, pues te ves en situaciones que como mujer que soy estaba en peligro.

Asique como experiencia personal en la calle, me ha servido para hacerme más fuerte personalmente y a seguir luchando por lo que verdaderamente quiero para mi vida sin desfallecer. Acogerme a las herramientas que me están ofreciendo el equipo del CAI y buscar apoyo en los momentos de flaqueza y no sepa como salir de ello, para que me alumbren en el camino que acabo de comenzar sola; con la esperanza de alcanzar mis objetivos marcados y ser una persona íntegra uy honesta conmigo misma.

Texto: AVE FENIX

Ilustración: VALEN21