El pasado viernes salía publicada en prensa la noticia sobre la denuncia presentada por una residente del Centro de Acogida e Inserción para Personas Sin Hogar por la violación sufrida en el centro por parte de un compañero de apartamento. [diario información 25/1/2019]
No es la primera vez que constatamos desde REAPSHA el mayor riesgo que sufren las mujeres en situación de exclusión residencial y la necesidad de una mirada con perspectiva de género en la atención a este colectivo. Pero es la primera vez que tengamos constancia que un hecho así haya ocurrido en un espacio residencial para personas sin hogar de la ciudad.
Ante una situación de este tipo hay medidas inmediatas para atender a la víctima que se tomaron desde el primer minuto de conocer los hechos: apoyo inmediato del equipo profesional, atención psicológica, ofrecimiento de asesoramiento jurídico para gestionar la denuncia, posibilidad de cambiar de ubicación u otras medidas de seguridad con relación a su espacio, etc. Garantizada esta primera actuación la dirección del centro está realizado un informe de evaluación de lo ocurrido con participación de la propia mujer y el equipo de atención para ver qué nuevas medidas de prevención y protección pueden implementarse en el centro.
Este lamentable suceso nos reafirma, una vez más, en nuestro compromiso firme, decidido y continuado por construir una sociedad libre de cualquier forma de exclusión residencial y libre también de violencia contra las mujeres.
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